Seguro que más de una vez has asistido a un evento familiar o corporativo y has visto sobre la mesa una especie de platos decorativos sobre los que, posteriormente, se sirven los platos de comida. Se trata del bajoplato, un detalle que no debe faltar en tu mesa si estás planeando un banquete.
Si quieres aprender más sobre este elemento imprescindible que aportará estilo y elegancia a la decoración de tu mesa, quédate por aquí. Te contamos qué es un bajoplato, para qué sirve y cómo elegir el bajoplato adecuado para tu próximo evento.
¿Qué es un bajoplato?
El bajoplato es un elemento decorativo que se coloca debajo del plato principal en una mesa durante un banquete. No se emplea para servir alimentos, sino que actúa como base para la vajilla dando un toque ornamental a eventos especiales como bodas, aniversarios o comuniones.
Dado que los bajoplatos deben albergar todos los recipientes de comida (incluidos platos, tazones, cuencos o copas, entre otros), su tamaño es más grande que los platos de servicio normales. Para que te hagas una idea, el diámetro de un bajoplato suele estar alrededor de los 30-35 centímetros y puede estar fabricado en una variedad de materiales como cerámica, vidrio, metal, plástico e incluso elementos naturales como nácar, mimbre, madera o cuero.
Recuerda que el uso del bajoplato es básicamente decorativo y no está destinado a ser utilizado como plato de comida. Por ello, no debe entrar en contacto con los alimentos, ya que puede contener revestimientos decorativos o pinturas con componentes tóxicos y filtrarse a los alimentos, poniendo en riesgo la salud de los comensales.
En cuanto a su diseño, los bajoplatos se pueden decorar de miles de formas diferentes con el objetivo de realzar la estética de la mesa. Hoy en día encontramos desde bajoplatos con diseños sencillos y minimalistas hasta extravagantes y recargados para adaptarse así a los diferentes estilos y temáticas del evento.
¿Para qué se utiliza un bajoplato?
Como hemos visto, el bajoplato, también conocido como posa platos, plato base, plato de sitio, plato de carga o plato de respeto, se trata de un elemento decorativo de protocolo. Su uso contribuye a resaltar la importancia de un evento creando una mesa distintiva, atractiva y elegante.
De hecho, comenzaron a utilizarse en los banquetes ofrecidos por la realeza y la alta sociedad hacia el siglo XVI como signo de distinción y etiqueta. Con el tiempo, su uso se extendió a otros contextos y eventos formales. Su popularidad se ha mantenido hasta nuestros días y siguen formando parte de los elementos del banquete en todo tipo de celebraciones especiales.
Sin embargo, mejorar el aspecto visual de la mesa no es la única finalidad del bajoplato, ya que también ayuda a delimitar el espacio asignado para cada comensal. De esta forma, se logra una organización más ordenada y eficiente, además de fomentar la interacción y la conversación entre los invitados.
Por otro lado, disponer bajoplatos en un banquete facilita el trabajo del personal del catering y ofrece espacio adicional para colocar copas u otros elementos necesarios en la mesa. Igualmente, los bajoplatos permiten que los comensales depositen sobre ellos los cubiertos durante la comida, evitando así manchas en el mantel y facilitando la limpieza posterior.
Por último, al actuar como una superficie de barrera entre el plato de servicio y la mesa, el bajoplato protege posibles daños con paltos calientes y ayuda a mantener el calor de los alimentos por más tiempo, permitiendo así que los invitados disfruten de su comida a la temperatura adecuada.
Cómo elegir el bajoplato perfecto para un evento
Ya sabes que los bajoplatos son elementos muy versátiles que añaden un encanto especial a la mesa y crean una atmósfera a la altura de la celebración. Por ello, es importante escogerlos con mimo y cuidado.
A la hora de seleccionar el bajoplato ideal para un banquete, ten en cuenta estas dos claves:
1. Ten en cuenta la temática del evento
Elige un bajoplato que esté en armonía con el estilo del evento en función del ambiente que te interese crear. Además, debe complementar tanto la vajilla como la decoración de la mesa. Para ello, considera el color, el material y los detalles ornamentales.
Si, por ejemplo, estás planeando una boda al aire libre con un toque rústico y boho, los bajoplatos confeccionados en materiales naturales como la rafia o el ratán propiciarán una atmósfera acorde con la celebración y realzarán la decoración.
Si, en cambio, optas para tu boda por un estilo decorativo vintage, unos bajoplatos de cerámica ornamentada darán a la mesa el toque especial que estás buscando. ¿Lo tuyo es el estilo industrial? Quédate con unos bajoplatos en metal o madera.
Y si vas a organizar un evento más informal, como una fiesta temática o una reunión de team building, puedes dar rienda suelta a tu creatividad para jugar con colores y diseños llamativos.
2. Asegúrate de elegir el tamaño y la forma adecuados
El tamaño del bajoplato debe ser ligeramente superior al de los platos de servicio para lograr ese efecto estético y visual que se busca en la presentación del banquete. Para guiarte en tu elección ten en cuenta el tamaño de la mesa y los elementos que se colocarán en ella (platos, cubiertos, copas…).
Puedes tomar esta referencia: el diámetro del bajoplato debe ser entre 5 y 10 centímetros más grande que el plato de servicio. Trata de buscar el equilibrio, ni muy pequeño para que el marco decorativo sobresalga ni muy grande para no ocupar demasiado espacio en la mesa.
Recuerda, el bajoplato añade estilo y realza la presentación del banquete ante tus invitados, así que préstale la atención que merece. Si necesitas ayuda para dar vida a un evento inolvidable, desde Fuentearcos podemos ayudarte.